(Memorare de San Bernardo)
Después del acto de contrición se reza seis veces el Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri, cinco en honor de las llagas de Nuestro Señor Jesucristo y uno según la intención del Romano Pontífice y en seguida el
OFRECIMIENTO Te suplico Padre Eterno por tu infinita piedad y misericordia y por los méritos dé mi Señor Jesucristo, la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos los ángeles y santos seas servido de mirar por la exaltación de nuestra santa fe católica, la paz y concordia entre los príncipes cristianos, extirpación de las herejías, conquista de la Tierra Santa, vida, salud y acierto al Sumo Pontífice y a todos los demás ministros eclesiásticos y seculares, las necesidades espirituales y temporales de nuestra Santa Madre Iglesia, la salvación de todas las almas, el descanso de las que están en el Purgatorio, especialmente de aquellas por quienes más debo pedir mirados los títulos de justicia caridad y agrado tuyo.
Concédeme Señor, el tesoro de estas indulgencias, no permitas que me coja la muerte sin haberte satisfecho de mis pecados, recibido los Sacramentos, hecho muchos y muy fervorosos actos de amor tuyo y logrado plenaria indulgencia de mis culpas con muchos aumentos en tu gracia.
Amén.
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