
Por la mañana Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
V. Dígnate permitirme que yo te alabe, Virgen Sagrada. R. Dame valor contra tus enemigos. V. Dios sea bendito en sus Santos. R. Amén.
Por la tarde Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, y líbranos siempre de todos los peligros, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!
V. Dígnate permitirme que yo te alabe, Virgen sagrada. R. Dame valor contra tus enemigos. V. Dios sea bendito en sus Santos. R. Amén.
Síguenos