
VISITA DE LOS SIETE ALTARES DE LA SANTA IGLESIA CATEDRAL DE MÉXICO La visita de las siete Iglesias o de los siete altares se hace en recuerdo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo particularmente de lo que sufrió en las diversas caminatas que hizo a los diversos lugares teatro de sus padecimientos.
Las siete Iglesias establecidas en Roma para este objeto son: 1. San Pedro en el Vaticano; 2. San Pablo fuera de los muros. 3. San Sebastián fuera de los muros, 4. San Juan de Letrán. 5. Santa Cruz de Jerusalén; 6. San Lorenzo fuera de los muros y 7. Santa María la Mayor.
Muchas son las indulgencias concedidas a esta peregrinación por los Sumos Pontífices San Pío V, Sixto V, Clemente VIII, Paulo V y Urbano VIII y por declaración de Pío VII en 1 de septiembre de 1818 todas ellas son aplicables a las almas del Purgatorio. Se requiere para ganarlas confesión y comunión.
Pero como no a todos los fieles es posible ir a Roma para ganarlas, los Sumos Pontífices han enriquecido con el título de Iglesias de estación a varias Iglesias de la cristiandad, o bien han concedido que se ganen las mismas indulgencias con la visita de siete altares dentro de un mismo templo.
Así lo concedió a la Santa Iglesia Catedral el Papa Pío IX en su Breve de 28 de noviembre de 1868 a todos los fieles que devotamente visiten los siete altares de dicha Catedral designados por la autoridad eclesiástica, cada uno de los doce días que la misma señalará, ganando siempre que llenen los requisitos mandados, las mismas indulgencias que ganarían visitando los altares de la Basílica de San Pedro en Roma.
Los altares designados son: El Altar mayor. El de los santos Reyes.
El del Señor del Buen Despacho. El del Santo Niño Cautivo. El de San Pedro. El de nuestra Señora de Guadalupe.
El del Perdón. Los días en que se ganan las indulgencias son: 1o de enero. La Circuncisión del Señor.
19 de marzo. Señor San José.
Domingo de Pascua de Resurrección. Domingo de Pentecostés. Domingo de la Santísima Trinidad. Jueves del Corpus Christi. 29 de junio San Pedro y San Pablo.
15 de agosto. La Asunción de Nuestra Señora. 31 de agosto. La dedicación de la Iglesia Catedral. 8 de diciembre. La Inmaculada Concepción.
12 de diciembre. Nuestra Señora de Guadalupe. 25 de diciembre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
VISITA DEL PRIMER ALTAR EL MAYOR ORACIÓN ¡Oh Jesús! cuanta fue tu amargura en el camino del Cenáculo al Huerto de las Olivas, cuando tu alma se vio presa del temor y de la tristeza, hasta a obligar a tus divinos labios a prorrumpir en aquella sentida queja: mi alma está triste hasta la muerte: yo te acompaño en ese viaje y te ruego por aquella amargura me alcances el sentirla de haberte ofendido, engolosinado por los placeres mundanos.
Sienta mi alma disgusto de todo lo pecaminoso y terreno y no desee, ni suspire, ni busque sino los consuelos divinos.
Sea alabado y dense gracias en todo momento, Al Santísimo y divinísimo Sacramento. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA TITULAR DEL ALTAR Aparta ¡oh Reina de los Cielos! a los que fuiste llevada en cuerpo y alma por los ángeles, de mi corazón todo afecto a las cosas terrenas y llénalo del deseo del Cielo a fin de que evite el pecado y cumpla los preceptos divinos.
Por las almas del Purgatorio. Dales, Señor, el eterno descanso Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Así sea.
VISITA DEL SEGUNDO ALTAR EL DE LOS SANTOS REYES ORACIÓN ¡Oh Mansísimo Cordero! que dejaste a la impía soldadesca que atara tus divinas manos y que con una soga al cuello te condujera a la casa de Anás: por la paciencia infinita con que sufriste tan atroces escarnios y por la caridad solícita de que diste ejemplo al mandar a los verdugos que no causaran daño a tus discípulos, te suplicamos nos alcances el vivir con las manos atadas para el mal, y encendidos en el amor del prójimo, particularmente en el cuidado y vigilancia sobre los que nos han sido confiados a nosotros para que todos a una caminemos a tus santas moradas. Amén. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN A LOS SANTOS REYES ¡Oh Santos! que del reino terreno habéis sido llevados al celestial, para quienes las riquezas y comodidades de la presente vida no fueron tropiezo para la santidad, concedednos reinar aquí sobre nuestras pasiones para reinar después con vosotros en el cielo. Amén.
Por las almas del Purgatorio. Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Así sea.
VISITA DEL TERCER ALTAR EL DEL SEÑOR DEL BUEN DESPACHO ORACIÓN Humildísimo Jesús, que fuiste llevado de la casa de Anás a la de Caifás y allí sufriste befas, escarnios y maltratamientos, y especialmente la cruel bofetada ante el Sumo Sacerdote y la negación del Apóstol; recibe en espíritu de desagravio el propósito que formamos hoy a tus plantas de alejarnos de las ocasiones de ofenderte, de confesar públicamente nuestras creencias y de consolarte en tus dolores
¡Ojalá Señor y Dios mío! que sepamos imitar la penitencia pronta, sincera y constante de San Pedro y a que tanto lo hemos imitado en la defección. Amén. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN ¡Oh Redentor de nuestras almas! que en esta veneranda imagen acoges las súplicas de los que te suplican y les das favorable despacho; oye nuestra humilde voz con que te suplicamos nos des el verdadero dolor de nuestras culpas y el don de la perseverancia final. Amén. Por las almas del Purgatorio. Dales, Señor, el eterno descanso Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Así sea.
VISITA DEL CUARTO ALTAR DEL SANTO NIÑO CAUTIVO ORACIÓN Salvador amorosísimo de nuestros corazones, que te dignaste sufrir la grande humillación de ser presentado como reo al tribunal de un juez pagano e inicuo y allí ser condenado a muerte; concédenos que en tu tribunal no seamos condenados a la muerte eterna.
Víctima inmaculada de nuestros crímenes, que para expiarlos sufriste en el pretorio los tormentos ignominiosísimos de la flagelación y coronación de espinas; daños la verdadera mortificación cristiana para castigar con ella a nuestras pasiones a fin de que el espíritu sea salvo en el día de la cuenta. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN AL SANTO NIÑO CAUTIVO Divino niño Jesús, que desde esta tu bendita imagen concedes tantos favores a tus devotos, concede al último de todos ellos la gracia que con esta visita te pido, dame la verdadera mortificación y el santo temor de Dios; remedia igualmente todas mis necesidades oh niño divino. Amén.
Por las almas del Purgatorio. Dales, Señor, el eterno descanso Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Así sea.
VISITA DEL QUINTO ALTAR DE SAN PEDRO ORACIÓN ¡Oh Sabiduría increada! que para expiar la loca presunción del hombre, quisiste ser llevada ante la presencia del cruel Herodes; ten siempre cautivo mi entendimiento bajo el yugo santo de tu doctrina, haz que jamás me aparte de ella por seguir las inspiraciones de mi falaz razón. ¡Oh Jesús! vestido de blanco por orden de Herodes, concédeme la inmensa gracia de la justificación, la blanca vestidura de la gracia, y tú haz, que con ella viva siempre y con ella me presente ante el tribunal augusto, para oír de tus labios la favorable sentencia de mi salvación. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN A SAN PEDRO Apóstol gloriosísimo de Jesucristo, por la fe vivísima con que confesaste la divinidad de tu maestro y por el grande amor que profesaste a tu Salvador, alcánzame estas dos virtudes para con ellas agradecer cuanto hizo por mí el amorosísimo Jesús. Amén. Por las almas del Purgatorio Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz.
Así sea.
VISITA DEL SEXTO ALTAR EL DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE ORACIÓN ¡Oh Jesús mío! ¡Cuánto es mi dolor y cuanta mi compasión al verte cargado con el pesadísimo madero de la cruz! ¡Cuánto más debieran pesarme las culpas que tuve la desdicha de cometer ya que ellas fueron las que colocaron ese enorme peso sobre tus sagrados hombros!
Dame, Señor, que yo también tome y abrace con amor la cruz que te has dignado mandarme, dame fuerzas para seguirte con ella hasta el fin de mi vida ya que solo entrarán contigo en el Cielo, los que te hayan seguido con constancia hasta el Calvario.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE ¡Oh Reina, Señora y Madre mía! tú seguiste a tu Santísimo Hijo hasta el Calvario sufriendo en tu corazón los mismos dolores que Jesús sufría en su cuerpo; alcánzame, por el amor que tuviste al Salvador y por el amor que mostraste a todos nosotros en tu admirable aparición el que siga constantemente a Jesús hasta el fin de mi vida. Amén.
Por las almas del Purgatorio. Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Así sea.
VISITA DEL SÉPTIMO ALTAR EL DEL PERDÓN ORACIÓN ¡Amorosísimo Jesús! Acompaño en espíritu a la fúnebre procesión que llevó tu sacratísimo Cuerpo sin vida y desangrado hasta el sepulcro. Ojalá me fuera dado ofrecerte obsequios que te fueran tan agradables como los aromas y perfumes con que te ungió Nicodemus y que preparaba el amor tierno de las Santas mujeres.
Toma, Señor, mi corazón y consérvalo encerrado contigo en el sepulcro del tabernáculo Eucarístico. Allí disfrutando de la verdadera paz, en compañía de mi
amado ¿qué me podrá faltar? Una sola cosa, ¡oh Jesús! y esta tengo la firme confianza que me la has de conceder y es resucitar contigo glorioso y triunfante.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA TITULAR DEL ALTAR ¡Oh María, Refugio de pecadores! tú que alcanzaste la conversión al Buen Ladrón y que a tantos otros has arrancado de las puertas mismas del averno, concédeme también el perdón de mis innumerables culpas para que eternamente bendiga tu clemencia y piedad. Amén.
Por las almas del Purgatorio Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz. Así sea. Para concluir se rezará a las Cinco Llagas de nuestro Señor Jesucristo las siguientes deprecaciones. Yo te adoro, oh llaga sacratísima del pie izquierdo de mi Señor, y por ella le pido me libre de todo peligro a asechanza que se ponga a mi vida.
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri. Yo te adoro, oh llaga sacratísima del pie derecho de mi Señor y por ella le pido no me permita caer en la tentación. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
Yo te adoro, oh llaga sacratísima de la mano izquierda de mi buen Jesús y por ella le pido me dé el pan nuestro de cada día. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
Yo te adoro, oh llaga sacratísima de la mano derecha de mi amado Salvador y por ella le pido me conceda la gracia de practicar el bien. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
Yo te adoro, oh llaga sacratísima del costado de mi dulce Dueño Jesús y por ti le pido me conserve siempre en su santo amor. Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.
Se reza otro Padre nuestro, y Ave María con Gloria según la intención del Romano Pontífice.
Síguenos